Esta es nuestra propuesta didáctica para realizar con los niños en esta época de invierno.
¿La idea? Registrar, con ayuda de los padres, el tiempo de cada día. Además de observar los cambios, el objetivo es aprender que la semana tiene siete días: cinco días de trabajo y dos de descanso. Por eso están marcados en otro color; la diferencia les ayudará a identificarlos (los días festivos no están indicados).
Para los más pequeños: es probable que no lo comprendan todo bien, pero los adultos sí pueden hacer los registros y explicarles poco a poco. Podemos aprovechar su época observadora y de imitación. ¿Cómo hacerlo? Verbalizando todos los registros que hagan.
Si desean colgar o pegar este material en la nevera, se pueden ayudar de una pequeña figura. Este personaje vive en una casilla cada día; es decir, va “cambiando de Casita” y necesita saber qué tiempo hace. La tarea de los niños será, entonces, observar el tiempo e informar al «personaje» con una pegatina.
Para los más grandes: pueden adaptar el material a las necesidades e intereses de cada uno. Por ejemplo: los grandes que ya saben dibujar, leer y escribir pueden elegir cómo y qué información registrar. ¿Tal vez quieran anotar también la temperatura? Es probable que tengan un termómetro en casa y puedan hacer este tipo de observaciones adicionales.
¡Esperamos pasen un buen rato en familia!
